
Bijan Chemirani
Bijan Chemirani tomó por primera vez un instrumento musical a la edad de siete años, a mediados de los años ochenta. Era un zarb hecho de papel maché que su padre había traído de Irán. En ese momento, lo que sus dedos produjeron era un ritmo imperfecto, pero a fuerza de escuchar, observar y tocar, Bijan acabó convirtiéndose en un maestro del zarb, como su padre Djamchid y su hermano Keyvan. El zarb, también conocido como tombak, es un tambor de copa hecho de un solo bloque de madera, torneado y ahuecado, y cubierto con piel de cabeza de camello o cabra. El zarb tiene un papel clave en la música clásica persa.
El padre de Bijan, Djamchid Chemirani, llegó a Francia desde Teherán a principios de los años sesenta. Este virtuoso percusionista fue alumno de Hossein Teherani, quien fue el primero en elevar el estado del zarb y convertirlo en un instrumento solista en lugar de sólo acompañante. En Francia, el tombak atrajo la atención de creadores como Maurice Béjart y Peter Brook, quienes le pidieron a Djamchid que trabajara con ellos. Como buen maestro, también transmitió sus habilidades a músicos como Jean-Claude Drouet y Bruno Caillat y, por supuesto, a sus propios hijos. También les enseñó la rica cultura persa, la poesía sufí, el canto clásico y el repertorio de radif (las antiguas melodías persas que se han transmitido de maestro a alumno durante muchas generaciones). Bijan estudio primero el kemence (un instrumento de cuerda con arco), luego el piano y el acordeón, antes de centrarse en el estudio de el zarb. Estudió el zarb con su padre y en el trío que formaron conjuntamente con su hermano mayor, Keyvan.
Bijan no era un buen estudiante en la escuela; La música siempre fue más importante. Tocó todo lo que pudo, descubrió otros instrumentos de percusión, como el bendir (tambor de marco), riqq (pandereta) y udu (tambor de vasija de barro), y cultivó una gran pasión por el rock, el rap y los grandes cantantes de Irán. A la edad de dieciocho años, persuadió a sus padres para que lo dejaran vivir por y para la música. Pensó que iba a seguir aprendiendo a un ritmo pausado, con tranquilidad, pero Djamchid (su padre) tenía otras ideas: lo envió a Zurich para que tomara su lugar en un concierto con la Orquesta de Percusión, que reúne a percusionistas de todas las tradiciones. Este primer contacto con el público no fue fácil, pero por suerte los otros músicos recibieron su actuación con entusiasmo.
El hecho de vivir en Marsella, hace que Bijan esté en estrecho contacto con la cultura del Mediterráneo y con la de Occitania. Su mente abierta le permite experimentar y aumentar sus capacidades constantemente. En 2001, publicó su primer álbum, «Gulistan», donde resumió lo que había sido su carrera hasta entonces. El álbum contó con la colaboración de su padre y su hermano, pero también a Ross Daly y al griego Socratis Sinopoulos, al compositor Henri Agnel y al cantante occitano Manu Théron. Un año más tarde, con «Eos», refinó su trabajo como compositor y amplió sus horizontes aún más. Además de los instrumentos de percusión, tocó el saz, y junto a él le acompañaron el cantante senegalés Pape N’Diaye, el multiinstrumentista Loy Ehrlich, el guitarrista de jazz Peter Ruiz, el músico armenio de duduk Levon Minassian, sus hermanas Mardjane y Maryam. para las voces, y el músico cretense y ex alumno de Ross Daly, Stelios Petrakis (lyra, laúd y saz). Su aventura con éste último continuó en el CD «Kismet», y dieron el primer concierto de su repertorio en el Festival Mundial Estrictamente de Marsella en 2003.
La reputación de Bijan continuó creciendo y trabajó con más y más artistas. Su destreza y su amplia diversidad de registros atraen a artistas de todos los orígenes, incluido el saxofonista Jean-Marc Padovani, el clarinetista Yom, el mandolinista Patrick Vaillant, el guitarrista flamenco Juan Carmona y la vocalista Amina Alaoui de Marruecos, Annie Ebrel de Bretaña y Sam Karpienia de Marsella. También aprecian sus habilidades, el guitarrista Serge Teyssot-Gay (ex-Noir Désir), y el cantante y bajista de la The Police, Sting.
En 2007, con su hermana Maryam y la cantante griega Maria Simoglou, Harris Lambrakis (flauta ney), Kevin Seddiki (guitarra) y Pierlo Bertolino (zanfona), formó el grupo Oneira, un laboratorio para experimentar con las tradiciones y compartir sueños, a lo que cada músico aporta su inspiración y talento. El primer álbum del grupo, «Si La Mar», fue lanzado en marzo de 2009, y fue seguido en 2012, por «Tâle Yâd».
Además de aparecer con Oneira, Bijan Chemirani encuentra tiempo para trabajar en proyectos de grabación en solitario, para tocar con el Trío Chemirani, el Trío López-Petrakis-Chemirani y el proyecto Forabandit, que cuenta con la participación de Sam Karpienia (ex cantante del grupo de Marsella Dupain) y el músico turco, Ulaş Özdemi